viernes, 31 de enero de 2014

TERTULIA REPUBLICANA VIRTUAL.

 
    Os presento un grupo de Facebook creado hace ya casi un año con la sana intención de generar debate y, en su defecto, dar cabida tanto a la información como a la opinión. Paso a explicaros sus características, condicionadas por su intención, por si alguna/o de vosotras/os está interesada/o en participar o simplemente en leerlo.
 
    El debate se plantea como abierto y libre. No hay censura ni nada parecido. Sólo hay una regla que será defendida con la rotundidad que sea necesaria: RESPETO, no creo que haya que explicarla.
 
    El grupo es abierto, cualquiera puede leer, cualquiera puede unirse y cualquiera puede admitir (requisito de Facebook) a nuevas/os miembros.
 
    Es pura y simplemente un grupo de Facebook. No tiene la menor vocación de convertirse en otra cosa ni a corto ni a medio ni a largo plazo. El grupo se mantendrá al margen de las acciones y militancias de sus miembros.
 
    Pero hay algo que sí me reservo sin el menor disimulo, la que podríamos llamar "línea editorial". Por ello, cualquier miembro puede publicar en el grupo pero seré yo (de momento soy administrador único) quien dé entrada o no a las publicaciones. Os explico los motivos de mantener este control:
  • Ya hay cientos de miles de grupos prácticamente clónicos. No tiene sentido crear uno más.
  •  No se pretende dar cabida a certámenes literarios ni exposiciones fotográficas. Fines altamente loables pero que no coinciden con el de este grupo, el debate.
  • A pesar de la epidemia que nos asola, aquí no salen granos por hablar de República. De hecho, hablar de la Tercera República Española es claramente el objetivo. No interesa el mercadeo político monárquico-franquista ni cual de sus partidos tiene mayor densidad de sinvergüenzas. Es un grupo para hablar de alternativas de futuro, no para regodearnos en lo que el régimen pretende que nos regodeemos.
  • El grupo puede ser rebelde, revolucionario, irreverente, lo que queráis. Cualquier cosa menos colaboracionista con el régimen por motivos de salud, el colaboracionismo me provoca intensas reacciones alérgicas.
  • Tanto por motivos de seguridad como de conveniencia estratégica, no se permitirán exaltaciones de la violencia. Del autoritarismo ni hablamos ¿no?
  • En la actualidad no se ha alcanzado el objetivo principal por lo que, en ausencia de debate, se da más cabida a la información y la opinión. Si se activa la participación, la prioridad será desarrollar los debates de forma profunda y cómoda. Por este motivo se frenarían las nuevas publicaciones para mantener un máximo de dos debates abiertos sin distracciones y sin ser "enterrados" por nuevas entradas. Espero que entendáis que es posible que alguna de vuestras aportaciones, siendo válidas e interesantes, tarden en entrar; en este caso intentaré explicar personalmente la situación a cada afectado con la mayor celeridad posible.
    Creo que está todo o al menos lo fundamental. Si os interesa, ésta es la dirección: https://www.facebook.com/groups/557652130921481/
 
    Salud y República.
 
 
    Javier Sánchez-Mota.
    Ciudadano de la República Española.

domingo, 26 de enero de 2014

Recuerda esto cuando beses a un niño.

 
    A veces, la mayoría de las veces, cuando hablas de política con alguien y planteas la necesidad de huir de las garras del capitalismo te encuentras con caras de verdadera estupefacción. Gestos que parecen decir: "¡uy!, rojo, malote, malo". Parece que oponerse al capitalismo es algo antiguo y perverso. La gente te mira a los dientes a ver si encuentra restos del último niño que te hayas podido comer. Pero es que oponerse al capitalismo hoy en día es pura defensa propia, es la más elemental aplicación del sentido común.
 
    El capitalismo carece de ética, su único objetivo es la ganancia del capital, su único tiempo es ahora. Si no tienes dinero que aportar al ciclo "crecimiento-crédito-inversión-ganancia-más crecimiento" no cuentas. Si vivirás como parte de una generación posterior cuentas menos aún. El capitalismo usa los recursos que tiene a su alcance sin pensar en el mañana, "el que venga detrás que arree", si el planeta ha sido esquilmado y contaminado hasta convertirlo en un gran erial que cada palo aguante su vela.
 
    Ya no hace falta ser un visionario para adivinar las consecuencias del crecimiento sin fin. Se empieza a ver el principio de la debacle y los datos de que disponemos nos anuncian que el colapso del planeta no es cuestión de miles ni siquiera de cientos de años, hablamos de dos o incluso una generación. No hablamos de una nueva crisis del capitalismo forzada para recoger ganancias, hablamos de que le planeta diga ¡basta! y de que se lo diga a esos niños que hoy besamos como muestra de cariño.

    Por todo esto te pido que veas este vídeo y lo recuerdes la próxima vez que beses a un niño.
 
    
    Salud y República.
 
 
    Javier Sánchez-Mota.
    Ciudadano de la República Española.

viernes, 17 de enero de 2014

Gamonal tiene nombre de explosivo.

    Si en algo estamos de acuerdo es en que la movilización ciudadana de Gamonal no es una más. Tiene algo que nos llega a lo más profundo a quienes aspiramos a un lugar mejor para vivir. En mi opinión son varios los factores que hacen de este barrio burgalés un ejemplo del que aprender y, por qué no, un ejemplo que extender.
 

 
    Gamonal no se enfrenta al político de turno, se enfrenta directamente al poder real, al capital. Se niegan a ser títeres de los manejos de la élite económica que necesita de "pelotazos" urbanísticos para transferir el dinero público a sus cuentas bancarias.
 
    Gamonal se moviliza de forma absolutamente transversal. No hay diferencias de edad ni de adscripción política, es la ciudadanía puesta en pie actuando como uno. No importa quién eres ni de dónde vienes, lo que importa es a dónde quieres llegar, el objetivo, y la marcha atrás no es una opción. 
 
     Gamonal se moviliza de forma decidida. No pide ni siquiera exige, comunica lo que va a pasar o, mejor dicho, lo que no va a pasar. Tienen claro que la soberanía no es algo que nadie les deba conceder, la soberanía se ejerce. Es su barrio y sobre su barrio deciden ellos y ellas, democracia participativa en estado puro.
 
    Gamonal se moviliza en un momento clave. Cuando el pesimismo y el desánimo comenzaba a extenderse entre los ciudadanos y ciudadanas en el sentido más rico de la palabra, en el que pone en valor la dimensión política del ser humano. Ha caído como una bocanada de aire fresco que nos invita a perseverar porque demuestra que es posible hacer cosas importantes si realmente queremos hacerlas.
 
    Gamonal sitúa al poder en una encrucijada sin camino bueno. Si aplasta la protesta mediante sus habituales medios de represión fascistoide puede generar una ola de ira que empuje de una vez a la gente a la calle. Si cede a la protesta (acabará cediendo) demuestra que no todo está perdido, que los súbditos son fácilmente controlables pero no hay quien controle a la ciudadanía puesta en pie. El poder ha pedido tregua porque necesita aire, a nosotras y nosotros nos corresponde decidir si se la concedemos.
 
    Estamos necesitados de buenas noticias, de espacio para la esperanza, y quizás por eso miremos subjetivamente a esta protesta como el origen de una nueva situación. Pero creo que objetivamente estamos ante algo distinto, sobre eso no hay dudas, la duda surge sobre si seremos capaces de aprender de Gamonal. Serán cosas mías, pero me da que Gamonal tiene nombre de explosivo. Toda explosión necesita oxígeno, ¿seremos capaces de aportarlo para que la explosión social se generalice?

    Salud y República.
 
 
    Javier Sánchez-Mota
    Ciudadano de la República Española.

jueves, 16 de enero de 2014

Como la vida misma.

    El sábado día 11 de Enero estuve en el cementerio de San Rafael en el acto de inauguración del mausoleo a las víctimas del genocidio franquista. Salí de allí con una sensación muy desagradable, una mezcla de asco y hartazgo. Había asistido a una representación teatral de nuestra sociedad y no me gustó, no me gustó nada. He pensado si escribir sobre esto o no por aquello de las sensibilidades y de lo políticamente correcto, pero ¡qué cojones! soy republicano.
 
 
   
    En primer lugar, las víctimas, porque los familiares de un asesinado también son víctimas del asesinato. Dignas, entre tristes y reconfortadas, pero silenciosas. Habían delegado y serían sus representantes los que hablaran por todas. Unos representantes que han tenido contacto con el lado más oscuro de la política y se ve que no fueron vacunados. Les oímos hablar de fallecidos, cuando se fallece por un infarto o un accidente, los que reposan allí fueron asesinados. Les oímos deshacerse en agradecimientos y elogios hacia los representantes de un régimen que mantiene secuestrada a la República Española por la que murieron sus familiares. Les oímos conformarse con un poco del dinero de todos en forma de mausoleo, pero ni una exigencia de condena al régimen genocida que se continúa en la actual monarquía.

     Los políticos de distinto pelaje pero con el mismo fondo, oportunistas de la peor calaña.
    Por un lado, los del ala izquierda del régimen haciendo gala de su facilidad para mantener sus palabras y sus obras en compartimentos estancos. Oyéndoles pudieran pasar por republicanos, incluso de izquierdas, pero viéndoles en el día a día se les nota que la mierda del régimen en el que participan les salpica hasta la coronilla. 
    Por otro, los herederos del franquismo, los que no condenan el genocidio por aquello de que no se muerde la mano que te da de comer. Políticos del franquismo reconvertidos en demócratas por obra y gracia de una transición tan indigna como fraudulenta. Nos dijeron que el marco de la reconciliación es una constitución tardofranquista "refrendada" bajo chantaje militar. Nos hablaron de pasar página, pero, eso sí, sin haberla leído. Son los que creen cumplir inaugurando placas y monumentos al tiempo que mantienen calles con nombres de asesinos franquistas y entregan al más insultante de los abandonos la placa a las víctimas de La Desbandá en el Peñón del Cuervo.


 
    Pero también hubo gente decente, gente a la que no le resultó suficiente con dar la espalda a tanto carroñero, gente que tuvo que contestar a tanta ignominia y que salió de allí con un nudo en el estómago y con la sensación de haber estado demasiado comedidos. Porque lo correcto no es el silencio, lo correcto no es la pusilanimidad, lo correcto no es la docilidad. El homenaje correcto a quienes dieron su vida por la libertad y la democracia de todas y todos no es inaugurarles cosas, es acabar lo que ellos no pudieron.

    Salud y República.
 
    Javier Sánchez-Mota
    Ciudadano de la República Española.

Desde el barbecho.

  Pasaron. Es un hecho.   Cualquier sociedad es la consecuencia de su propia historia y la española no es una excepción. La sociedad españ...